En mi movido periplo estival he conocido un formidable lugar donde alojarte y disfrutar de una experiencia en medio de la Naturaleza de una manera ecológica y alejada de las necesidades urbanas. La reconexión con el medio natural, biofilia, proporciona un descanso al cuerpo y al alma que reconforta y activa la energía que perdemos en las grandes ciudades… dicha conexión con la naturaleza y con otras formas de vida representa un producto evolutivo de la selección natural que actúa en especies inteligentes cuya supervivencia depende de la conexión estrecha con el medio ambiente y de la apreciación del mundo vivo. El gran autor Edward Osborne Wilson lo explica maravillosamente en sus numerosas publicaciones.
En el Parque Natural del Montseny, Gerona encontramos un lugar único en nuestro país donde vivir momentos especiales. Una pareja franco-holandesa han
conseguido desarrollar las cabañas en los arboles donde podemos experimentar esa reconexión en pleno bosque como ya hiciera Henry Thoureau
al decidir vivir con lo esencial en la vida, de manera frugal, reduciendo las necesidades a lo mínimo y durante 2 años, como reflejara en su valioso libro Walden que tanto influyera en Martin L.King o el propio Gandhi. No en vano se le considera uno de los primeros activistas sociales al negarse a pagar tributos para sufragar una guerra en contra de los indios…
Las cabañas nos transportan a esa vivencia que debió experimentar Thoureau y cabe preguntarse por la realidad e idoneidad de desarrollar este tipo de modelos de desarrollo tan alejados del modelo veraniego español incluido el propio turismo rural.
En las cabañas no hay electricidad, parte de la comida es ecológica y local, inodoros secos, calderas con bioetanol y el empleo es igualmente autóctono. Bravo!.
El propio bosque nos muestra el camino hacia la sostenibilidad de cara a cerrar el ciclo (cero huella): compostaje, separación de los residuos, certificación de la madera y la comida, empleo de energías renovables y la eliminación del empleo de agua embotellada plástica como ya pretenden hacer los parques nacionales norteamericanos. Pero esto además de una iniciativa de los dueños, debería ser un imperativo legal por parte de la Administración…sobre todo en áreas naturales de valor. La biomimesis en este lugar muestra multiples actividades prácticas y podría ser un excelente ejercicio de diseño para proponer mejoras. Y también una oportunidad para educar en ecología básica a los propios clientes que buscan experiencias con el medio natural que entre todos tenemos que conservar. El bosque como mentor, como modelo y como medida.
Karin, copropietaria y apasionada de la idea, ya prepara un nuevo proyecto en el fantástico bosque de Urquiola, Vizcaya-Alava, en arboles de mas de 50 metros, con nuevas innovaciones. Que siga en ese camino y nosotros lo disfrutemos. Enhorabuena!.
Os invito a uno de esos regalos que la Red nos ofrece, un delicioso espacio donde contemplar cabañas y artilugios integrados en lo mas profundo de la Naturaleza (click en la imagen)