Numerosas especies animales son muy complejas de diferenciar los sexos y esto determina en muchos casos, lagunas en la etología de los individuos. Este es el caso del mochuelo europeo, Athene noctua, donde estudios biométricos entre macho y hembra no determinan diferencias y se ha de recurrir a análisis de adn mediante muestras de sangre o de plumas. Este último caso en indivíduos salvajes entraña dificultades añadidas además de la propia ética del investigador pues no siempre están libres de riesgos para la especie de estudio.
Empiezan a publicarse estudios donde la inteligencia artificial mediante estudios de redes neuronales convolucionales (CNN por sus siglas en inglés convolutional neural networks) vislumbran un espacio abierto para la identificación individual al menos en aves de pequeño tamaño.
Para muchos estudios, la obtención de registros visuales sigue siendo de vital importancia. Por ejemplo, estudiar el cuidado parental de las aves requiere grabaciones de vídeo para identificar visualmente qué aves cuidan a los polluelos y con qué frecuencia lo hacen. Estos datos pueden, hasta cierto punto, automatizarse utilizando etiquetas PIT y colocando lectores RFID en un nido. Sin embargo, esta tecnología no puede registrar mucha información adicional para por ejemplo la identificación de individuos durante la época de búsqueda de nido, cortejo, iniciativas de fijar confianza entre la pareja, suministro de alimento e incluso la propia incubación de la puesta, entre otros muchos aspectos, son aún desconocidas en la especie de estudio que sin duda ayudarán a medidas de manejo del territorio para la conservación y regeneración del mochuelo.
La tecnología es bien sabido, tal y como apoya la propia IPBES (Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas), organismo relevante en temas de biodiversidad, que va a proporcionar una importante ayuda en el conocimiento para ajustar de modo especifico las medidas que se han de tomar para la regeneración de especies específicas.
Nunca imaginé que la IA iba a ayudar en mis estudios. He de confesar mi reticencia inicial, consecuencia indudable de mi ignorancia y prejuicios.
El proyecto mochuelo (https://natureinspireus.com/p-mochuelo/) tras escasos dos meses desde la instalación de la nueva caja nido monitorizada ya lleva registradas mas de 30 entradas de individuos y parejas analizando la idoneidad de su futuro e importante posible especio donde poner y criar a la prole. Estamos en plena época de cortejo con lo que estos registros auguran buenas expectativas. Ojalá la obtención de imágenes nos ayude a identificar no solo quién entra y sale del nido sino también su sexo. En próximos posts mas.