Uno de los grandes temas para abordar desde cualquier ámbito del diseño, es la protección. Inicialmente supone un importante esfuerzo para acotar y definir lo que entendemos por protección. La naturaleza constantemente desde la escala celular hasta la del ecosistema, busca soluciones, estrategias para ello. Un gran tema pues para ser tratado desde la óptica de la biomimesis. El alumno no iniciado a menudo se “colapsa” al analizar la complejidad de los procesos de pensamiento cuando de modo intencionado los alejo de lo simple, de lo evidente y literal. Tendemos hacia lo simple y la naturaleza camina hacia lo complejo hacia la totalidad. Cuesta pero merece el esfuerzo.
El proceso con el que empezamos en grupo es centrarse en lo importante; contribuyendo con la propia experiencia (a menudo lo olvidamos!); escuchar para comprender y así profundizar en la visión; conectar, asociar ideas; dibujar, jugar y sobre todo divertirse. En definitiva un nuevo proceso de pensamiento en los múltiples y diversos procesos de diseño. Definimos entonces varias áreas en las que clasificamos ideas que debemos relacionar y asociar para finalmente obtener resultados. El grupo, una vez mas, funciona mejor que el individuo. No falla.