Esta pasada semana hemos celebrado un Taller de Biomimesis en Madrid dentro del Proyecto Europeo Biomimicry for Entrepreneurs (post 10 feb 2017). Con cerca de 100 asistentes y una mas que activa y apasionada participación, firmemente creo que ha sido todo un éxito. Una vez mas el trabajo en equipo, la colaboración, tan aplaudida desde este mismo blog, ha sido una de las claves. El equipo participante de BIA (Biomimicry Iberia Association) que ya ha sido presentado en público junto con la inestimable ayuda del Master of Design & Innovation del IED de Madrid al cedernos el Aula Magna y otras dependencias para el desarrollo de las intensas sesiones de trabajo, han sido el pilar de este éxito. Pero no solo.
El caracol común, Helix aspersa, el típico de jardín, cobró un protagonismo inusitado para los asistentes que durante casi 2 horas tuvieron la oportunidad de comprobar en sus propias manos, pues tuvieron ejemplares vivos, algunas de sus características excepcionales y superpoderes. Este molusco (tras los artrópodos el grupo mas numerosos del planeta) gasterópodo (literalmente, pie comedor, +75.000 especies vivas) pulmonado (perdieron las branquias al colonizar la tierra, únicos en su grupo capaces de vivir en tierra firme…) sin duda maravilló a los participantes con algunas de sus estrategias de supervivencia que sirvieron para ademas de pasar un buen rato mediante el procedimiento de «learning by doing» (aprender haciendo), atreverse también a idear de un modo biomimético algunas propuestas diseñadas de productos y servicios. Bien!.
Una de las Fichas empleadas durante el WS por los asistentes
Aprendimos que este insignificante, lento, baboso, extraño y despreciado animal por muchos, salvo en la cocina, resultó ser bioinspirador para arquitectos, ingenieros de materiales, diseñadores de moda, biólogos, educadores o para futuros jóvenes empresarios, según pudimos comprobar durante el propio evento. Los caracoles suelen vivir en ambientes embarrados, mojados pero siempre se mantienen limpios. Si se observa su concha con detenimiento, es posible identificar diminutos desniveles que les permiten la formación de piscinas microscópicas capaces de recolectar agua. Inspirándose en este fenómeno, Lixil, una empresa japonesa, ha desarrollado una pintura protectora de sílice llamada Inax que, al aplicarse sobre superficies exteriores, las protege del humo de vehículos y otros contaminantes urbanos. El sílice se encuentra de forma natural en el suelo y forma desniveles microscópicos a los cuales se adhiere la humedad fácilmente. La suciedad permanece en ese agua, y se limpia cada vez que llueve. Hoy ya un 54% de la población mundial vivimos en ciudades, cifra que se aumentará a cerca del 70% en las próximas décadas. Por tanto otros mas de 2.500 millones de personas migraran a las urbes. Limpiar el exterior de un edificio es un proceso laborioso e intensivo en agua y química. Al usar superficies con capacidad de limpiarse solas, es posible relegar la tarea de la limpieza a la lluvia, evitando el impacto negativo que conlleva el uso de agua y los numerosos contaminantes químicos.
Propuesta de Elnaz Amiri, Hesam Andalib, Roza Atarod, and M-amin Mohamad para el Biomimicry Institute’s Student Design Challenge
Estudiar la naturaleza, sus procesos y sistemas, y cómo ésta soluciona problemas, puede ayudarnos a encontrar soluciones innovadoras que impliquen un menor impacto negativo sobre nuestros ecosistemas naturales. La naturaleza logra optimizar estos procesos porque no puede permitirse la ineficiencia que suponen las actividades innecesarias. Otro ejemplo de aplicabilidad mas allá del asunto hídrico es la energía, tan incierta y preocupante con el CO2 atmosférico… Esto fue lo que un grupo de estudiantes de la Art University de Isfahan iraní idearon. El diseño del edificio está inspirado en el caracol, que logra mantenerse fresco y húmedo pese al intenso calor del desierto. La concha de algunos caracoles desérticos les ayuda a sobrevivir en ambientes extremos gracias a su poder reflectante, y a la presencia de capas de aire en su interior que hacen de aislante térmico. Incluso a temperaturas de 65ºC en el exterior. El caracol es capaz de desplazarse al interior de su concha donde las temperaturas disminuyen hasta los 50ºC.
La mayoría de animales desérticos cuentan con mejoras biológicas que les facilitan vivir en estos ambientes extremos, pero el caracol ya lleva en sí mismo todo un ‘edificio’ que le permite mantenerse fresco y protegido en los lugares más inhóspitos. La mayor inspiración obtenida del caracol proviene de su propia estructura, de los materiales de construcción que emplea, y de sus estrategias de refrigeración gracias al caparazón curvo y superpuesto que minimiza la cantidad de radiación que incide sobre su superficie. El edificio propuesto es blanco, albedo elevado, para reflejar la luz del sol y cuando hace mucho calor, se retrae hacia el interior de su concha. El edificio emplea un mecanismo similar: cuanto más profundas se encuentran las habitaciones, menor es la Tª dentro de estas. El estudio de los procesos y sistemas naturales, así como de las estrategias resolutivas de la Naturaleza, puede ayudarnos a encontrar formas innovadoras y con menor impacto medioambiental proporcionando soluciones reales a problemas reales. La Naturaleza tiene la capacidad de adaptar sus estrategias para permanecer funcional frente a cambios en el entorno. Fascinante!.
Os incluyo la mini presentación que hice para el evento, haciendo click en la imagen, donde además tendréis acceso al último número de la galardonada publicación ZQJ donde BIA ha sido entrevistada! (diapo 25). Todo un honor!.
Imagen la presentación del Taller de Madrid para BfE
algunos de los momentos del Taller. Junto con la experta Zeynep Arhon de Trendesk de SF,Ca, USA
Los caracoles no sufrieron daño y como eran endémicos, fueron ubicados en parques y jardines de alrededores…